Por la grieta entre las dos laderas se ha subido,desniveles que a cada poco exigen de recapacitar el tema mental.Definitivamente,nos gusta.
Y como recompensa a quienes disfrutan del camino;este nos regala,otro y otros más.
Festival de pistas abiertas por los madereros en una zona conocida en su situación,aunque ahora con más posibilidades para gustos extremos.
Me despierto pronto a la mañana con la esperanza de ver que el tiempo haya mejorado.Tras un día entero de llovizna incesante,es casi cuestión de suerte lo que pase al siguiente.
Y así fue.Una apertura de claros que mantenían su consistencia en la misma medida que mi ánimo iba asentándose.
No es tampoco para creérselo mucho,pues la caducidad de la llamada ventana en el tiempo es algo que sucede en un abrir y cerrar de ojos.
Suficiente motivo este para apurar la ruta y buscar de la misma la intensidad necesaria para llenar el zurrón de las vivencias;con el que me tendré que aprovisionar en el letargo del que observa a cobijo los días crudos que vendrán a partir de ahora.
