TOMA DE CONTACTO

Era algo que ya me había atrevido a vaticinar hacía unas fechas atrás.
El invierno no se iba a dejar esperar mucho.
Ha llegado con cierta crudeza.Y con el llegan las gélidas costumbres.
La ocasión lo requería,primera nevada de la temporada y ritual de visita al Fariu.
Santuario del mtb para los que amamos estas cosas.

Territorio libre

Es lo que se puede llegar a sentir.La sensación de absoluta libertad.No es que nadie me la haya quitado,pero la realidad diaria me lleva a pensar que la libertad absoluta no debe de existir.Siempre hay algo,por poco que sea de lo que dabes estar pendiente.Y eso ya somete a uno,de la manera que sea,pero es así.
Rodar por estos lugares,en estas fechas,solitarios los caminos,con el incesante crujir de la gravilla de los mismos bajo las ruedas de la bici.Como único acompañante,como único testigo.Eso debe de ser lo que se parece a la libertad.

FITO & BIESCONA

La cara norte de este Fito.Predomina el bosque,por dentro de este una ruta.La subida por la Biescona que se llama.Es una pasada.Se torna algo impenetrable,pero esconde grandes tesoros.




Este sendero pillado en bajada es divertidísimo y largo.


Día muy tranquilo.Es lo normal,caballos,vacas y ovejas dueños de sus espacios.Están en su casa.Se nota.El caballo de la foto no se ha separado mucho cuando he pasado junto a él.




Puedes mirar a derecha o izquierda.Grandes estampas paisajísticas de temática abundante.


Vuelvo a mi recurrido Fito.Muchos factores hacen que tenga una especial predileción por estos lugares.Una suma de varias cosas como son la altitud moderada sumada a unas vistas fascinantes y muchos detalles más, hacen que rutear por estas montañas sea una actividad llena de alicientes.

¿LUZ?

Magníficas sensaciones.Desde un punto de vista muy fuera de lo habitual.

Lo bueno.

Hay lugares en los que ya solo por acudir tienes garantizada una dosis de aventura.
Los lagos de Covadonga es uno de ellos.Siempre que acudo,que es una vez cada mucho tiempo,me vuelvo para casa con muchas cosas que contar.
En este ocasión,la anécdota es precísamente que no pude sacar fotos a los lagos.Era misión suicida.Vientos huracanados,lluvia y frío que te cortaba la piel a tiras.Mejor ni intentarlo.
La magia del lugar hace que te bajes un par de kilómetros en la misma ruta y que todo aparenta la tranquilidad que transmiten las fotos.
Es eso,apariencia y magia.
Habrá que volver con mejor tiempo.