domingo, 16 de diciembre de 2012

LA MÁQUINA EN SU AMBIENTE.
















De experiencia gloriosa califico el hecho de haber podido una vez más recobrar muchas de las sensaciones que se mantienen alojadas en mi memoria desde la época dorada. Es fácil;una ruta huyendo en lo posible del asfalto,emboscada y muy variada en desniveles.Una bajada complicada a la vez que divertida dentro del esquema es muy bueno que la haya también.
La lluvia que muchas veces estropea un buen plan ahora llega en el preciso instante,para dar una dosis extra de épica y de paso sacar lo mejor de nosotros sobre la bici.
Pedaladas de experiencia,kilómetros que lejos de ser adversos,hacen que nos encontremos en un estado de euforia y de plenitud.
Huellas visibles que son un grado.
Comunión perfecta entre medio,hombre y máquina.Felicidades a todos los que vivan estas experiencias,espero que os cundan tanto como lo hacen en mí.

Salud.