sábado, 13 de marzo de 2010

Buen día.


Para que de nuevo nos regale unos fugaces rayos pero de gran intensidad.


El cielo se oscurece y parece que se acaba el mundo,pero nosotros ponemos buena cara al mal tiempo.





Es una contradicción interpretar un día con mal tiempo como bueno.
Pero a un día con nubarrones se le puede llegar a sacar su mejor cara.
Las ganas que uno tenga si son muy fuertes harán que rápidamente las inclemencias sean aliadas del disfrute.
Terminar una buena ruta con una sensación de plenitud;de misión cumplida y con las lógicas heridas de guerra de una jornada con tintes hostiles,pero con la señal de victoria bien marcada también,es lo que hace de una jornada así un buen día.