Un sol risueño sólo enmascarado por los verdes del manto vegetal que nos rodea y todo lo abarca.La claridad del agua de los arroyos.Esa senda inmaculada a la que me asusta perturbar.Esos insectos que estan en su habitat,sin limitaciones y con alegría.
Y yo y mi bici inmersos de lleno en este fragor de sensaciones,vida y libertad.
Algo muy distinto a lo que nos impone nuestra actualidad.
Por tanto me considero afortunado de poder disfrutarlo aunque sólo sea de vez en cuando.
