Rozaes.El pueblín allá abajo entre las dos vertientes de la zona.
Un burrín que era una gozada.Animal guapu y cuidado como este y que se acerca a uno sin ningún miedo.
Parece que se está recuperando algo la especie,después de unos años atrás en los que no era muy frecuente verlos.
Rodar por zonas un tanto inexploradas para todos aquellos que se desplazan sobre una bici de montaña.
Esa sensación de ser uno de los pocos o incluso el primero,por lo menos desde hace mucho tiempo.
Y la escena de estar aquí, con esa misma euforia de aquellos años en los que descubrir el terreno era una fuerte motivación.
La misma que ahora en este nuevo capítulo; que aparece al reescribir aquellas páginas.
Salud y motivación a todos.
