Una araña trepa por la cubierta delantera.Me paro a observarla.Ha estado un buen rato enganchada a la bici.Como observando cada detalle.Lo entiendo.Yo estaba en ese momento haciendo lo mismo.
Gijón a la vista.Este camino tiene un alto componente mítico en la zona.Interesante lugar para una fugaz toma de contacto con la Salsa.
La falta de tiempo me está haciendo posponer el bautizo de la Salsa más tiempo del deseado.
De todas maneras y para ir tomando maneras he tenido la oportunidad de rodar en serio con esta bici un breve espacio de tiempo .
Apenas un par de horas para llenarme de sensaciones.No olvidadas;para nada eso;pues entre mis costumbres habituales está la frecuente práctica del mtb con bicis de este estilo y época.
Me refiero por tanto a sensaciones diferenciadoras.Y es que rodar sobre un cuadro como este,tan lleno de historia y estilo hace que tu esfuerzo quede enmascarado detrás de todo lo que se te va pasando por la cabeza en la manera en que yo lo vivo.
El tacto del acero lo conozco,la respuesta de la mayoría de los componentes también.Ahora las verdaderas sensaciones ya vienen de algo no tangible.La simple exaltación de tener la certeza de que esta bici no es una simple bici.
