Por aquí lo más parecido es flotar.
Silencio y una alfombra de intensos colores que aventuran ya a estas alturas un próximo otoño rotundo.
Pero para variar un poco esta vez me he caido para el lado de Santa Eulalia de Cabranes.
Siempre digo que tengo que volver a peña Cabrera en un día espléndido.Lo he intentado,pero de momento no ha coincidido.Es la mejor excusa para tener que volver.
Una neblina opaca se empeña en negarnos la visión clara de lo que imaginamos.Oto día habrá que probar de nuevo...
