El resultado de una tralla semejante se vé marcado en la bici.
Es impresionante lo que hace la naturaleza con los caminos.
Tensión y equilibrio absoluto para quién ose a bajarlo montado en la bici.
Salimos del angosto sendero y llegamos a la bajada a Brañaverniz por Rio Grande.
No hace falta que yo diga nada.Es sólo verlo.
La conexión por este sendero entre la pradería del yanqui y la bajada a Brañaverniz por Rio Grande es muy dificultosa y técnica.En época de lluvias se torna épica.
Este tractor descansa al raso de la pradera creo yo de manera eterna;dentro de 50 años seguro que allí veremos todavía los que podamos sus restos.
Se le nota cómoda a la Ventana SS por esta ruta del yanqui.La esencia americana del lugar y la sangre que corre por los tubos oscuros de la Ventana son motivos más que suficientes para lo comentado.
