domingo, 9 de marzo de 2014

ES POSIBLE.




















Completar el esquema mental de la ruta que me había propuesto ya es una buena recompensa.
La planificación estaba destinada a probar la transmisión nueva de la bici.El mejor banco de pruebas lo tengo a un momento;no es literal,pero valga como expresión para entender cercanía.
Rampas que se crecen todavía más ante los retos.Castigo infernal con traza de camino.
Trialeras de subida envenenadas con recovecos repartidos por un azar maligno.Arroyo que caprichoso discurre en contra del giro de las ruedas,lucho cada en golpe de pedal porque no sea el último,todo mezclado entre la densidad de matorral y la respiración propia entrecortada.

¿Por qué me meto en esta emboscada?.Me hago este tipo de preguntas a menudo pero no hace falta responder.
Para rematar la faena un barro pegajoso adorna el suelo por el que sigo.Estoy haciendo un test excelente,pero de mi mismo.
Y voy entrando en el juego,desde  ahora que formo parte de la situación.Y empiezo a disfrutar.Porque uno disfruta a partir del momento en que los retos dejan de serlo y solo son una forma de vida.Miro mientras pedaleo todo lo que me gusta mirar,puedo decir cosas aunque estoy solo,pero las digo igual.

Huellas en el terreno de otras bicis,seguro que forman parte de historias paralelas a la mía.
Es una hora cualquiera de un día cualquiera y aquí estoy,somos muy poca cosa,lo veo en mí que apenas paso de ser la anécdota del lugar.Necesitamos llenar los depósitos de la experiencia,que son los que nos hacen creernos que somos un poco más.

El día se acaba y he probado la transmisión nueva de la bici,pero eso;¿qué importa ahora?.
Lo que he hecho es añadir una nueva experiencia a mi depósito,para intentar no pensar en lo poco que somos.
Que haya salud.