El Molín de Pilu.

Los clásicos de la zona de Gijón lo llaman la Ñora.Pues este pequeño valle boscoso dá salida a la playa de la Ñora en Quintueles.Los que somos del pueblo tal como yo,lo llamamos "el molín" ya que en una parcela a la vera del arroyo hay una casona que tenía molino.
Y digo clásicos porque esta red de senderos, antaño muy frecuentada en el fragor beteteril de mediados de los 90 me trae imágenes y recuerdos de aquellos años,los años clásicos.
Es un pequeño pulmón donde todavía se puede desatascar de una rutina cada vez más abocada al asfalto y los muros.
Es ese lugar donde aún encuentras ese recodo del camino que plantea ciertas dificultades para salvarlo;tal y como era antaño,había que ser experimentado ciclista y con dotes para trazar todo el sendero del tirón y sin posar pies en el suelo.
Las cosas no obstante se han humanizado por aquí.La red de senderos está cada vez más cuidada por el bien propio del lugar y también por los que por allí pasamos.
La esencia en cualquier caso no se ha perdido.Siempre hay ese día o momento en el que viene muy bien pasarse a dar un recorrido por aquí.
Y es que a veces es muy bueno echar un vistazo al pasado para saber dode estamos en el presente.Y "el molín" siempre estará aquí para ayudarnos.

Un momento de tranquilidad

Un momento de tranquilidad es el que nos brinda este lugar.La Tuerba;entre Quintueles y Quintes o entre Quintes y Quintueles.Donde observamos el horizonte desde un mar de rocas. Donde la calma predomina en espera de una tempestad que acabará por llegar.
Y es que si hay algo seguro,es que para que haya calma tiene que haber en otro momento tempestad y viceversa.
Tenedlo claro y estar preparados,para lo uno u lo otro.

La Campa.Un descubrimiento.

Un bucle de dureza considerable y mucho más por descubrir en esta zona lindante al alto de la Campa y que en esta ocasión nos dió salida a San Pedro De Ambás.
Habrá que volver sabiendo ya con que nos la jugamos.



Después de llegar a la Villa y subir al tran-tran un buen trozo de la Campa y en ese afán por probar nuevas cosas tomamos una carretera a la izquierda antes de llegar a San Pedro de Ambás y ya de ahí en adelante nos perdemos en una emboscada de desniveles de campeonato,caminos embarrados y nieve que suponen que esta a priori apacible mañana se convierta en una experiencia de lo más exigente.



Se planteaba la jornada sin sobresaltos.Con muchas ganas pero pocas ideas.Son esas mañanas en las que vuelves a recorrer algún camino habitual y quizá lo adornas con alguna variante para hacerlo más largo.
Por tanto se cogió rumbo a la Villa sin prisa pero sin pausa.Se vá metiendo uno en faena a medida que pasan los kilómetros y te vá asaltando esa sensación de "crecerte" y piensas...¿Y si tiro por ahí..?.Pues vale...y venga y venga...así hasta que te metes en un fregado que ni habías soñado.
Pues eso ocurre de vez en cuando y ocurrió esta vez.

Otra jornada en blanco.

Una imagen espectacular.Los caballos se acercan con la esperanza de si les cae algo que llevarse a la boca.LLegamos a la pradería de la cabaña del Yanqui.



Esta vez cruzamos por los prados desde el Fariu hasta Cuatro Jueces.De allí,de la misma peña en el alto son las dos fotos siguentes.La nieve cubría el sendero del prado que nos traé aquí.Tantas veces hemos pasado por el que sin mirar lo podríamos hacer.



Otra jornada para el disfrute;nos estamos malacostumbrando;pero por eso mismo hay que aprovechar.
Al Picu Fariu lo vá a haber que rebautizar como el santuario de las nieves.Una serie de varios fines de semana teñido de blanco así lo obligan.

Un espectáculo delicioso.

Sería doloroso haberse perdido esto.Tan golosos como somos y amantes de las sensaciones fuertes.El rodar estos caminos en nieve multiplica el esfuerzo.Es lo que nos gusta;que se le vá a hacer.



La Sunn tiene una relación con los paisajes nevados que la hacen imprescindible.




La montaña entonces otrecerá un espectáculo delicioso,como así fué.


Cuando en el lugar donde yo habito por la mañana aparece así.

Paraiso costero.LLANES

Escuchar;puede oirse el sonido de las olas y de los vientos.


Un mundo perfecto podría ser así...¿verdad?.
Disfrutémoslo mientras sea posible.




Un momento para la reflexión;por favor...







El vivo reflejo de lo que somos o lo que queremos ser...
Aunque de verdad lo que queríamos los dos era pisar esta playa de Cuevas del Mar.
La brisa fría o viento en realidad,la fina llovizna o gran temporal en realidad...nada nos puede impedir disfrutar de esta estampa pisajística de belleza incalculable.Como la soledad reinante en ese preciso momento,impagable también y deseada.

TODO NIEVE.

Los últimos metros para la cumbre del Fariu.Cuestan ya más,pero sabemos que lo que allí se divisa y más tal día como este merece la pena cualquier sobreesfuerzo.
La recompensa no se deja esperar;una vista apoteósica.





Es el día ideal,una calma que nos regala unos tibios rayos de sol.El blanco total muestra sus brillos;ya casi arriba del Fariu.Nadie ha marcado aún sus huellas en el terreno.Los primeros de muchos que vendrán detrás.Que nos quiten lo bailado entonces;como se suele decir.






La vertiente y el fondo del valle de Riosecu ofrecen unas imágenes espectaculares,momentos que te llenan y dsifrutas,lo mismo que esa nevada continua que no nos deja durante un trecho del camino.



El monte Deva arriba donde las parrillas.Mil veces hemos pasado por ahí;la nieve dá un aspecto distinto y realza las cualidades de este lugar.




Está siendo este un invierno crudo.La tendencía era a inviernos más suaves;pero este año la cosa ha cambiado y ha venido un invierno a la antigua usanza.
Esa nieve tan infrecuente ahora se torna habitual.Y las ganas de probar sensaciones nuevas crecen en la misma medida que el manto blanco aumenta de espesor.Los lugares habituales de todo el año se transforman dejando unas imágenes dignas de postal.